De niño, Henry prometió a su padre, Will Turner, liberarlo de la maldición que lo ata eternamente al Holandés Errante. Ahora, ya adulto, Henry busca a Jack Sparrow para que lo ayude a encontrar el Tridente de Poseidón, que liberará a su padre.

Más aventuras, acción y comedia en esta quinta entrega de la saga «Piratas del Caribe», en la que Johnny Depp da vida al capitán Sparrow, el antihéroe pirata más famoso del cine.

También repiten Geoffrey Rush como Barbossa y Kevin McNally como Gibbs, y vuelven a la saga, en pequeñas intervenciones, los coprotagonistas de la primera trilogía: Orlando Bloom como Will Turner y Keira Knightley como Elizabeth Swann.

La némesis de Sparrow en esta ocasión es el terrorífico (y muerto) capitán Salazar, encarnado por Javier Bardem, quien tuvo que someterse a sesiones diarias de maquillaje de más de dos horas para darle vida. También intervienen Brenton Thwaites como el testarudo Henry (hijo de Will Turner y Elizabeth Swann) y Kaya Scodelario como la brillante y hermosa astrónoma Carina.

En «Piratas del Caribe: La venganza de Salazar» Sparrow está -¡cómo no!- de capa caída. Perseguido por el capitán Salazar, su única esperanza de supervivencia es el legendario Tridente de Poseidón. Para encontrarlo deberá aliarse con Carina y Henry.

Dirigida en esta ocasión por los noruegos Joachim Rønning y Espen Sandberg -que toman el relevo a Rob Marshall («En mareas misteriosas», 2011) y a Gore Verbinski («La maldición de la Perla Negra» (2003), «El cofre del hombre muerto» (2006) y «En el fin del mundo» (2007))-, la película vuelve a contar con Jerry Bruckheimer como productor de esta franquicia basada en una atracción de Disneyland.